"... Cómo le digo a mi papá que me quiero tomar muy enserio lo de ser como él, cómo le explico a mamá que sigo siendo el mismo, que, aunque no se viera antes, siempre tuve barba."

Relato escrito por: Emiliano Herrera

Estudiante de Artes Visuales  

Javeriana Bogotá

Imaginar para poder crearme 

No he sabido como empezar mi relato, se me es difícil aún exponerme de tal manera, pero he aquí mi intento.  

Ser quien hoy soy, Emiliano. Me ha costado. No hablo solo de las dificultades; lastimosamente se paga un precio muy alto por ser, por existir de otra manera. Y sigo creyendo que no es justo, no es justo que ser simplemente, termine por cobrar y llevarse las relaciones y experiencias más significativas de mi vida.  

No comparto mi historia por generar lastima, no hablo buscando consuelo, pero mucho de lo último se necesita en un proceso de tránsito. Sentir el calor humano es vital. Y yo, yo sentí quemarme cuando acepté quien era. Quemarme de buena manera. Que respiraba por primera vez cuando asumí lo que ahora entiendo era mi llamado a existir. Claro. Nada de esto ha sido inmediato, lleno de muchas muchas preguntas. Todas las que me hacen, y de las que yo me hago en mi cabeza por lo menos 6 veces al día, procuro responderme al menos una. Porque cuando lo que quieres no es lo que ves, te tienes que inundar de imaginación. Imaginar me ató al mundo.  

Imaginar que algún día no corro peligro, imaginar que algún día las personas no se alejan por conocer esa parte de mí, imaginar mi voz, imaginar que amo lo que soy, imaginar que amarme no me cuesta el amor del otro, imaginar que la culpa se olvida de mí, imaginar que no me vuelvo a topar en la vida con la disforia.  

Imaginarme, pero más importante, creerme, porque sí pasé toda una vida negándome, y esta parte termina por gritarme por ser vista, no puedo esconderme, ya me vi, solo me faltaba presentarme de nuevo conmigo mismo. Y más difícil aun, volverme a presentar con mi entorno.  

Cómo le digo a mi pareja que realmente nunca le he dicho mi nombre, cómo le digo a mi papá que me quiero tomar muy enserio lo de ser como él, cómo le explico a mamá que sigo siendo el mismo, que, aunque no se viera antes, siempre tuve barba. Cómo les presento el poder de la imaginación. Con qué fuerza le digo a un maestro que no soy el que está en la lista.  

Ahí aparece mi tercer poder: crear. Después de mucha imaginación me puedo creer capaz de crearme y terminar por entender que soy materia y la materia se transforma y con eso no me destruyen. Que, si se me da la gana, vuelvo a nacer. Lástima nacer y no ver a los que quería invitar a mi bautizo.  

Pero qué delicia cuando se materializa el imaginario, cuando veo en el carné MI NOMBRE, en los diplomas de los cursos, en el registro del gimnasio, en mi cedula, en la lista de clase y en todas partes. Que me gasten el nombre por favor.  

Pues… historia corta de cómo me presenté, hice un formulario a modo de “quiz” para mis más allegados en el momento. Solo tenían que poner qué nombre les gustaba más. Spoiler, yo ya sabía mi nombre desde antes, pero quería misterio. Creo que algo ya sabían igual.  Siempre fui Emiliano y por los siglos de los siglos lo seguiré siendo.   

No es fácil, no es fácil volver a ser y hacer del verbo tampoco. Escribí esto con mucha seguridad, pero lo que me ha costado no lo tengo escrito en ninguna parte. Por qué agarrarme fuerte solo hizo que me soltaran. Pero está bien, estoy bien. No todos los días lo estaré, así que mejor disfrutar el ratico en el que me tengo. Y a usted persona que me lee o quizás escucha, preséntese las veces que sea necesario, imagine mucho, créale a todos, cree la versión de usted mismo que quisiera conocer.  

Y ahora, para terminar de confundirlos, un favor.: no me vea como solo esto. Acabo de resumir mi desorden mental, pero no es lo único que soy, no soy solo mi tránsito, no soy solamente los últimos dos años de mi vida, es mi realidad y no la negaré. Pero es un 15% quizás de lo que es Emiliano. Así que olvide mi historia y quédese con mi nombre. Con que soy un man x de la Universidad, y que igual que usted, es mi primera vez viviendo.