Hoy en la Javeriana: “Una mirada sistémica y adaptativa” - Hoy en la Javeriana
“Una mirada sistémica y adaptativa”
Luis Fernando Múnera Congote S.J.
El paso del tiempo, por lo general, implica cambios, algunos muy grandes, no todos previstos ni controlables, que en cierta forma nos recuerdan que hay vida y movimiento. Esto lo podemos apreciar en todos los ámbitos de la naturaleza, en las plantas y los animales, y de manera especial en el organismo humano. También en el mundo inorgánico tienen lugar importantes transformaciones, como las que han permitido el surgimiento de los actuales continentes, las cuales solo pueden notarse si se hacen los ajustes pertinentes en la escala del tiempo.
Si nos fijamos en las organizaciones, se puede afirmar que el cambio se da de manera permanente, en primer lugar, por el relevo de las personas que laboran en ellas, algunas con funciones directivas. Asimismo, las circunstancias que, obviamente, también son variables, afectan su marcha y hacen necesario que se aseguren tanto su buen funcionamiento como su vigencia y sintonía con el medio externo. Sin embargo, hay factores esenciales, constituyentes de la identidad institucional, que de alguna manera permanecen inalterables: muchas cosas pueden cambiar, pero no aquellas que definen lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos ser.
En nuestro caso, el quehacer de la Universidad y su desarrollo están orientados por lo dispuesto en los Estatutos y otras normas jurídicas, así como por lo determinado en el marco de la planeación institucional que, según el modelo adoptado por la Javeriana, comprende, por una parte, lo propio de la gestión ordinaria, la gestión planificada, y por otra, lo que impulsa transformaciones estratégicas a través de contribuciones, proyectos, planes y programas.
Una de las vías para introducir cambios significativos en la Universidad consiste en revisar las relaciones y los procesos que soportan toda su dinámica y determinan la cultura organizacional. Trabajar al respecto, tal como nos lo hemos propuesto con el proyecto institucional “Gestión por procesos, una mirada sistémica y adaptativa para la Universidad’, que lanzamos recientemente, nos permitirá alcanzar mejores resultados y optimizar recursos, entre estos, el tiempo; por supuesto, cuidando de no caer en extremos como el eficientismo y el funcionalismo que desdicen del genuino espíritu de la vida universitaria.
Un primer principio que se ha destacado al plantear este proyecto hace referencia a ‘la mirada sistémica’ que deseamos tener. ¿En qué consiste? Está claro que las actividades universitarias están basadas en relaciones, no solo entre personas, de diversos estamentos y con distintos niveles de responsabilidad, sino entre unidades que no necesariamente pertenecen a una sola área de nuestra organización -la académica, la del medio universitario y la administrativa-; y que pueden hacer parte del Gobierno General o de las facultades. Es así como podemos hablar de ‘sistemas’ diferentes que, si bien son interdependientes, con los días pueden convertirse en ‘compartimentos estancos’, centrados de manera excluyente en su propia labor. Solamente si mantenemos esa ‘mirada sistémica’, que nos recuerda que ‘todo está conectado con todo’, en una única entidad, evitaremos ese tipo de fragmentación y aislamiento que afectan negativamente su funcionamiento.
Por otra parte, hemos señalado la importancia de ‘una mirada adaptativa’, es decir que considere en el horizonte nuestra respuesta oportuna a nuevas condiciones que se presenten en torno al quehacer universitario. El mejor ejemplo de adaptación lo encontramos en los memorables acontecimientos del 2020 cuando, ante la emergencia sanitaria que de un momento a otro tuvimos que enfrentar, fuimos forzados a tomar medidas extraordinarias para poder continuar con la vida universitaria, claro está que de manera diferente a la que estábamos acostumbrados.
Ahora bien, siempre debemos tener presente una condición paradójica que caracteriza de cierta forma “nuestra relación con la sociedad”, porque “nosotros tenemos que escuchar a la sociedad, lo que está pasando, preparar a la gente para vivir en ella, pero a la vez debemos tener una mirada crítica que cuestione, que genere alternativas”. De lo contrario, faltaríamos a ese compromiso con la transformación social que ha sido señalado mediante norma estatutaria.
Es así como entendemos esa “mirada sistémica y adaptativa”, con la que queremos revisar los procesos en la Javeriana, y, por supuesto, los mecanismos que construyen la confianza que sustenta las relaciones que se dan entre personas y unidades. Esta preocupación percibida en la Universidad quedó consignada en el memorial del Vice-Gran Canciller que con fecha 23 de noviembre de 2022 nos hizo llegar, luego de su visita a la Javeriana y el encuentro que sostuvo con numerosas personas de la comunidad educativa.
Los invito asumir con entusiasmo este proyecto que busca que nos consolidemos organizacionalmente, facilitando procesos y fortaleciendo la confianza en nuestras relaciones, de tal forma que la gestión en la Universidad gane en flexibilidad y agilidad y sea más grata para todos.